Esta fue la herencia que le dejó Ignacio López Tarso a dos actrices mexicanas, que ni el más rico del mundo podría comprar

Ignacio López Tarso se ganó el cariño de los mexicanos al interpretar grandes papeles como Macario o a Francisco Gabilondo Soler ”Cri- cri", además de ser recordado en la pantalla chica pos sus múltiples apariciones en las telenovelas mexicanas y de habla hispana, sin olvidar las presentaciones teatrales que tanto amaba. 

Sin duda su partida dejó un hueco imposible de llenar en el mundo del espectáculo, tanto que su proyecto más ambicioso fue la primer película mexicana nominada a los premios Óscar.  

Los obsequios de López Tarso que ni toda la fortuna del mundo los podría comprar 

López Tarso sin duda también se destacó por su gran corazón, o al menos eso aseguran compañeros que tuvieron la dicha de compartir pantalla o escenario con el gran histrión. 

El legado que dejó sin duda marcó una huella muy grande para la industria del entretenimiento, y para muchos actores y actrices los consejos, el amor y la dedicación por la actuación, el privilegio de poder actuar con él, para muchos implicaban un sin fin de enseñanzas que sin duda lloraron por ya no poder tenerlas. 

Dos de las actrices más destacadas de la televisión mexicana le lloraron su partida, una de ellas fue Leticia Calderón, conocida por sus papeles de villana pero también por su interpretación de “Esmeralda” con quien tuvo la dicha de compartir proyecto con el primer actor. 

El cariño que le tenía el actor hacia la actriz era mutuo, y Calderón aseguraba que conocerlo fue un antes y después para su carrera y vida personal. 

La gran herencia que recibió Leticia fue el sombrero del “Bobo Melesio”  papel que interpretó López tarso al lado de la actriz ojiverde, y como era de esperarse hay regalos con un valor sentimental tan grande que ni todo el dinero del mundo pueden comprarlos. 

En el caso de Aracely Arámbula, otra de las actrices con quien compartió escenario y fue otra de las afortunadas herederas, fue un dibujo muy especial que el primer actor le realizaba a la actriz en la puesta en escena “Un Picasso”, en donde este lo retocaba conforme pasaba cada presentación de la obra, o al menos así lo confirmó el hijo de López Tarso, Juan Ignacio Aranda. 

Obsequios con gran valor sentimental que llevarán el sello del primer actor.