Ponen a la venta la casa de Walter White en 'Breaking Bad' y esta es la millonaria cifra que piden

La icónica casa de Albuquerque, que sirvió como hogar del famoso Walter White en la serie "Breaking Bad", ha sido puesta a la venta. Sin embargo, el precio de esta propiedad ha generado un gran revuelo entre los fanáticos.

Los dueños de la vivienda, tras años de recibir visitas de admiradores de la serie, han decidido aprovechar la fama del lugar y han puesto un precio de venta de 4 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 80 millones de pesos. Esta cifra ha sorprendido a muchos, ya que supera con creces el valor promedio de las casas en la zona.

Una decisión que divide a los fans

La decisión de los propietarios ha generado un intenso debate en redes sociales. Mientras algunos fanáticos expresan su deseo de adquirir un pedazo de la historia de "Breaking Bad", otros consideran que el precio es excesivo y que los dueños están aprovechándose de la nostalgia de los seguidores de la serie.

"Es una locura pagar tanto por una casa que solo fue un set de filmación", comenta un usuario en Twitter. "Entiendo que tenga un valor sentimental, pero creo que el precio es desorbitado", añade otro.

¿Qué incluye la compra?

Además del valor sentimental, ¿qué ofrece realmente esta propiedad? La casa en cuestión es una vivienda familiar de tamaño medio, ubicada en un tranquilo vecindario de Albuquerque. Aunque ha sido escenario de algunas de las escenas más icónicas de la serie, en realidad no cuenta con ninguna característica especial que justifique un precio tan elevado.

El impacto de la cultura pop en el mercado inmobiliario

Este caso no es el primero en el que una propiedad relacionada con una serie o película adquiere un valor desproporcionado debido a su fama. En los últimos años hemos visto numerosos ejemplos de casas y objetos que se han subastado a precios exorbitantes por su conexión con la cultura pop.

Este fenómeno plantea interrogantes sobre el impacto de la cultura pop en el mercado inmobiliario y sobre la relación entre los fans y los productos de consumo. ¿Hasta dónde estamos dispuestos a pagar por un pedazo de nuestra serie o película favorita?