Por Estefanía Garcés
La muerte de Viridiana, la hija menor de Sylvia Pasquel, ha sido un tema de dolor y controversia durante décadas. Aunque la versión oficial siempre fue que la niña de dos años falleció ahogada en la alberca de la casa de la actriz, nuevas declaraciones de una persona cercana a la familia han revelado detalles impactantes sobre lo sucedido aquel trágico día.
Un accidente en una alberca en mal estado
Violeta Preciado, quien fuera amiga de Sylvia Pasquel, ha ofrecido un relato desgarrador de los hechos que rodearon la muerte de Viridiana en una entrevista para el programa digital con Emilio Morales RP en YouTube.
Según Preciado, la casa donde ocurrió el accidente era alquilada por Sylvia Pasquel y tenía una alberca que no recibía mantenimiento adecuado, convirtiéndose en un pozo de aguas negras. A pesar de esto, la pequeña Viridiana jugaba cerca del lugar, acompañada por un patito que le habían regalado y al que amaba profundamente.
La negligencia que llevó a la tragedia
El 27 de octubre de 1987, Viridiana regresó de la escuela y Sylvia Pasquel salió de la casa, dejando a la niña al cuidado de su hija Stephanie Salas, quien entonces tenía 16 o 17 años. Stephanie, según el relato de Preciado, se encontraba asoleándose con audífonos mientras Viridiana jugaba cerca de la alberca y el jardín.
En un momento dado, la pequeña desapareció. La empleada doméstica, preocupada, preguntó a Stephanie por la niña, pero esta respondió no saber dónde estaba. Tras una búsqueda desesperada, la empleada encontró a Viridiana en la alberca, sumergida en las aguas negras.
La huida de Stephanie Salas
La empleada logró sacar a la niña de la alberca e intentó reanimarla, pero ya era demasiado tarde. En ese momento, Sylvia Pasquel y su pareja, Fernando Frade, llegaron al lugar y se encontraron con la terrible escena.
Según Preciado, presa del miedo y la culpa, Stephanie Salas huyó del lugar, repitiendo una y otra vez que su madre la mataría. La joven se refugió en casa de amigas como Rocío Banquells o Paulina Rubio, quienes vivían cerca.
Un dolor que perdura
La muerte de Viridiana fue un golpe devastador para Sylvia Pasquel y su familia. A pesar del tiempo transcurrido, el dolor y las preguntas sobre lo sucedido aquel día fatídico persisten.
Las nuevas declaraciones de Violeta Preciado han reabierto heridas y han generado una gran controversia en torno a este caso. Mientras algunos critican la negligencia de Stephanie Salas y la falta de mantenimiento de la alberca, otros defienden a la joven, argumentando que era una adolescente asustada que no supo cómo reaccionar ante la tragedia.
Un llamado a la reflexión
La historia de Viridiana nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad y el cuidado de los niños, especialmente en lugares como albercas y jardines. La negligencia, aunque sea involuntaria, puede tener consecuencias fatales.
Más allá de las acusaciones y los señalamientos, la muerte de Viridiana es una tragedia que nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de proteger a los más pequeños.
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