Por Atziri Zavala
¿Te imaginas un México sin televisión? Imposible, ¿verdad? La tele ha sido mucho más que una caja de imágenes; ha sido el espejo de nuestra sociedad, el escenario de nuestras emociones y el narrador de nuestra historia. Desde aquellos primeros destellos en blanco y negro hasta la explosión de colores y plataformas que tenemos hoy, la televisión mexicana ha sido un viaje fascinante.
En este artículo, vamos a recorrer juntos ese camino, desde los visionarios que encendieron la primera señal hasta los creadores que hoy nos tienen pegados a la pantalla. ¿Cómo cambió la tecnología nuestros hábitos? ¿Qué programas nos marcaron? ¿Y hacia dónde vamos ahora que el streaming lo está transformando todo? Acompáñame a descubrirlo.
31 de agosto de 1950. Esa fecha cambió todo. El Canal 4, con Rómulo O'Farrill al mando, lanzó la primera transmisión desde la Ciudad de México. ¡Qué momento! Pero ojo, la historia no empezó ahí. Mucho antes, en los años 30, un joven genio llamado Guillermo González Camarena ya estaba experimentando con la televisión a color. ¿Te imaginas? Un mexicano adelantado a su tiempo.
Luego, en 1955, otro nombre clave: Emilio Azcárraga Vidaurreta. Él fusionó los canales 2 y 4, dando vida a Telesistema Mexicano, el gigante que dominó la pantalla por décadas. ¿Qué veían en esos primeros años? Programas en vivo, concursos, música, variedades... Todo muy artesanal, con equipos enormes y una calidad de imagen que hoy nos haría sonreír. Pero eso sí, ¡la tele llegó para quedarse!
Los 70 fueron pura magia. Telenovelas mexicanas como "Los ricos también lloran" y "Cuna de lobos" conquistaron corazones en todo el continente. ¿Quién no recuerda a Soraya Montenegro? Y la comedia, ¡qué risas! "El Chavo del 8" y "Chespirito" son clásicos que siguen vigentes. Y claro, el color invadió la pantalla, dándole vida a todo.
La televisión se convirtió en el centro de la casa, el lugar donde nos reuníamos a soñar, a reír, a informarnos. Influyó en nuestra forma de hablar, de vestir, de pensar. Nos dio identidad. ¿Recuerdas algún programa que te haya marcado especialmente? Seguro que sí.
En los 80, la cosa se puso interesante. Imevisión llegó como alternativa a Telesistema, con propuestas frescas y variadas. Y en los 90, ¡boom! TV Azteca entró en escena, desafiando el reinado de Televisa. La competencia siempre es buena, ¿no crees? Nos dio más opciones, más calidad, más creatividad.
Y la programación se amplió: noticias, deportes, caricaturas, realities... La tele se adaptó a los nuevos tiempos, a los gustos de cada quien. ¿Eras de los que no se perdían "Anabel"? ¿O te emocionabas con los partidos del Mundial?
Los 90 nos trajeron el cable y el satélite, abriendo un mundo de canales. Y en los 2000, llegó la televisión digital terrestre México (TDT) y la televisión HD México. ¡Adiós a la estática! Ahora veíamos todo con una nitidez increíble.
Además, podíamos grabar programas, verlos cuando quisiéramos, elegir qué ver. La tele se volvió más nuestra, más personalizada. ¿Recuerdas la emoción de ver el primer partido en HD? ¡Era como estar en el estadio!
Y llegamos a hoy. Netflix, Amazon, Disney... El streaming en México lo cambió todo. Ya no dependemos de horarios, podemos ver lo que queramos, cuando queramos. Y los productores mexicanos están creando series y películas que conquistan al mundo.
¿Hacia dónde vamos? La tele tradicional sigue ahí, pero el streaming avanza a pasos agigantados. La clave, creo yo, es la diversidad. Contenido para todos los gustos, en todas las pantallas. ¿Qué te gustaría ver en el futuro?
18/03/2025
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