Niurka y a su familia no pudieron entrar al foro para recibir a Emilio Osorio tras su salida de LCDLF

La polémica cubana una vez más dio de que hablar, aunque en esta ocasión tenía cierta razón para estar molesta ya que este pasado 11 de agosto era una fecha importante para los finalistas de LCDLF, entre ellos su hijo Emilio Osorio. 

Emilio Osorio forma parte del famoso “Team Infierno” y este 11 de agosto se anunciaba quién era el 5to finalista, desafortunadamente y para su desgracia el elegido fue él, privándole la oportunidad de ganar 4 millones de pesos (que luego iban a repartir entre todos) 

Niurka y su familia esperaron a Emilio hasta que terminara la gala y las entrevistas 

Previamente a la salida del “halcón” o “niño Paloma” como le dice Wendy Guevara, Mama Niú estaba a la expectativa de que iba a suceder este viernes y quién sería el 5to finalista.

Para mala suerte de Niurka le tocó a su hijo menor y desde ahí, empezaron las quejas de que la producción ya estaba planeando eso desde hace tiempo y reiteraba su teoría de favoritismo y posible fraude. 

La vedette estuvo con sus hijos y su nuera Kimi Ishawara en una gasolinera en Coatepec cerca de la famosa casa declarando en sus redes: “Bueno mi gente aquí estamos, en la gasolinera. No nos dejaron entrar. Yo entendería que no me dejaran entrar a mí, pero que invitaran a su hermanito, a todos. Que él sintiera el amor de su familia, pero bueno”, manifestó “la mujer escándalo”. 

Su hija Romina Marcos subió a su perfil de instagram algunas historias evidenciando la situación, afortunadamente se toparon con algunos fans de “Team Infierno” y estos le prestaron un megáfono a Niurka para que le pudiera decir unas palabras a Emilio que aún se encontraba en la casa.  

Tras la salida de Emilio este se dirigió inmediatamente al foro donde el único que lo recibió con un fuerte abrazo fue el productor Juan Osorio. 

Después de la gala y las respectivas entrevistas al hijo de Osorio, Emilio pudo reencontrarse con Niurka y sus otros dos hermanos para abrazarse muy fuerte, mientras estos le presumían las cobijas del “Cuarto Infierno” que la gente comenzó a comercializar.